La gente que experimentan la inseguridad muchas veces habitúan a padecer varios problemas imperceptibles para el resto. Además, la baja seguridad en uno mismo afecta a mucho más de un ámbito en nuestra vida. Por esa razón cuando alguien normaliza este tipo de sentimientos en su día a día puede llegar a causar un gran encontronazo negativo en su mentalidad. La inseguridad en sí misma puede estar ligada a enfermedades como la ansiedad, la paranoia, el narcisismo e inclusive producir personas dependientes de los demás. La psicología da distintas herramientas y tácticas para trabajar las inseguridades, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia psicodinámica y la terapia humanista. Estas terapias te ayudan a detectar los pensamientos y hábitos negativos, a desarrollar habilidades para afrontar la inseguridad, a mejorar la comunicación y a fortalecer la autovaloración. Las principales causas de la inseguridad incluyen la baja autovaloración, el perfeccionismo, los patrones de crianza exigentes y las vivencias traumáticas.
¿Qué son las inseguridades?
Es esencial rememorar que las inseguridades no son una debilidad, sino un desafío que se puede sobrepasar. Con el apoyo de la terapia, el autoconocimiento y el avance de estrategias para fortalecer la autoestima, es viable reducir las inseguridades y vivir una vida más plena y satisfactoria. La persona que sufre este género de inseguridad suele eludir los contextos sociales por el hecho de que estas situaciones les generan una enorme tensión y la cohíben. Tiene miedo a confundirse, llevar a cabo el ridículo, no saber qué decir o a transmitir una imagen equivocada o negativa de sí mismas. Como resultado, acaban limitando su vida social y desaprovechan ocasiones solo para eludir exponerse públicamente. La inseguridad es una vivencia profundamente personal, de manera que hay tantos géneros de inseguridades como personas. La inseguridad puede surgir de diferentes fuentes y alcanzar a múltiples áreas de nuestra vida o incluso permearla por completo.

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Centrada en el campo de las relaciones personales y la escritura, redactando para diferentes weblogs y con 2 libros publicados. Hoy día redactora y creadora de contenido, comunicación interna, comunicación externa, medios y acompañamiento al departamento de RR.HH en el Centro Europeo de Psicología Efectiva. Si te cuesta bastante esfuerzo y consideras que puedes mejorar tus habilidades sociales, ponte a ello. Para acabar, hacernos acordar que detrás de una persona insegura se esconde una baja autoestima, la que es requisito desarrollar. Pues, en la medad que aprendamos a apreciar lo que somos y lo que hacemos, tendremos una mayor seguridad en nosotros mismos.

MIAMI, Florida - Un niño de cinco años, cariñosamente conocido como el\'PequeñQual o melhor Método de avaliação corporal? Mario, se ahogó en la piscina de una vivienda en la red social de Richmond, en el suroeste de Miami-Dade. "Me interesaba estudiar los efectos del envejecimiento en el tiempo psicológico. Mi plan era realizar un ensayo cada diez Qual o melhor método de avaliação corporal? quince años para poder ver si se habían producido cambios en la manera en que mi cerebro percibe el tiempo", explicó. Ambos financiaron el segundo emprendimiento personal de Siffre quien, en 1972, diez años después de su primera estadía en la gruta de los Alpes, volvió a meterse bajo tierra, pero esta vez en EE.UU., y por mucho más tiempo. Los descubrimientos de Siffre sugerían que, sin los ritmos circadianos que son guiados por la naturaleza mediante la salida y la puesta del sol, nuestros cuerpos semejan tener un reloj de adentro que marcha precisamente en un ciclo de 48 horas. Así, logró demostrar que los humanos contamos un "reloj biológico".

Lo que ofrece es que la persona vuelva a adueñarse de la parte de su cuerpo que rechaza, mediante la aceptación de sus características. Para esto, Adriana ideó un método en el que la tolerante hace de órgano e integra aquello que rechaza y no reconoce como propio. La paciente dialoga con el cuerpo para escuchar la voz del síntoma. El objeto final es que la persona se dé cuenta de que aquello que le duele es parte también de sí misma. Así mismo, Lowen (1991) afirma que, de la misma otros autores que observaremos a continuación, las distintas partes del cuerpo humano tienen un simbolismo según las funcionalidades que desempeñan. Desde las Terapias Corporales (Bioenergética, Gestalt, Focusing, Terapia cráneo-sacral, etcétera.), se hace hincapié en la relevancia del cuerpo dentro de cualquier desarrollo terapéutico. Una Gestalt es una relación dinámica entre una persona y por ejemplo, un sentimiento, que viene cierta por una necesidad y la satisfacción de la misma, pasando por el contacto.
Similarmente, en el momento en que te presentas para conocer a tu cita, es posible que no percibas conscientemente que esa persona semeja cerrada, pero tu mente inconsciente puede darse cuenta de sus brazos cruzados o mirada evitativa. Afortunadamente, con conocimiento y un poco de práctica, es posible ejercer cierta medida de control sobre tu lenguaje corporal y ser más hábil en la lectura de los demás. La interpretación del lenguaje corporal puede cambiar extensamente entre diferentes etnias y contextos sociales, lo que quiere decir que un gesto que es positivo en una cultura tiene la posibilidad de tener un significado completamente diferente en otra. Por ello, es esencial considerar el contexto cultural y situacional al interpretar los gestos y posiciones corporales. El análisis del lenguaje corporal puede ayudarnos a entender mejor nuestras propias emociones y estados internos, ya que nuestro cuerpo refleja de manera inconsciente de qué manera nos sentimos. Además de esto, nos deja interpretar las emociones y estados internos de los demás, lo que nos asiste a tener una mejor empatía y entendimiento hacia ellos.
Terapia psicológica en línea
Era muy dura consigo misma "la gente controla su miedo y yo no". Identificó que llevaba sintiendo miedo aproximadamente desde los 5 años, sin llegar a expresarlo. "Tenía un miedo que me cagaba", lenguaje psicosomático del que nos charlaban Dethlefsen y Dahlke (2003). Identificó muchos episodios de su historia en los que pasó mucho miedo y nunca fue quién de expresar, al menos, verbalmente. Hoy día, su temor más profundo era el miedo a la invasión de la enfermedad. Tenía miedo a que su hijo pudiese tener esquizofrenia, igual que su hermano (temor a la disparidad). El hecho de poder expresar este temor (y todos sus temores por norma general), considero que fue uno de los pilares más importantes en su proceso terapéutico.