¿Qué reparaciones le corresponden al arrendatario?
La LAU establece que el inquilino deberá asumir las "pequeñas reparaciones" que provoque el desgaste del empleo de la vivienda y, también, esos daños que él mismo haya provocado. En los contratos de alquiler hay obligaciones para ambas partes, y todo va bien mientras ambas partes cumplen con su parte. Sin embargo, normalmente ante un desperfecto o fallo en la vivienda es frecuente que surjan discrepancias entre el propietario y el inquilino acerca quien debe asumir el coste de dicha reparación. La necesidad de llevar a cabo procesos como acuchillar, pulimentar y encerar en este género de suelos surge debido a la actividad día tras día de los pobladores, con lo que, de entrada, podría parecer que ha de ser el arrendatario el que asuma los costos. No obstante, dado que se trata de un proceso natural y no está relacionado con un mal uso, si los costos de reparación superan los 150€, será compromiso del propietario hacerse cargo de ellos.
Indemnización por obras en el piso de alquiler
Pues bien, cuando el contrato de arrendamiento afirma que el inquilino tiene que pagar los suministros, está claro que él es quien tiene que afrontar el pago. 1º.- Uno de los elementos que se usan para determinar si estamos frente «pequeñas reparaciones» es el tiempo que lleva el inquilino empleando la vivienda. Las pequeñas reparaciones urgentes en el arrendamiento de vivienda es un asunto espinoso y que genera continuos conflictos en el momento en que hay que saber quien debe de correr con el coste de su reparación. ¿Qué ocurre si lo que se estropea no es el electrodoméstico en su grupo, sino un elemento del mismo? En 2001, el tribunal provincial de Murcia analizó quién debía pagar el programador de una lavadora, una parte cuya renovación costaba casi la mitad que el total del aparato. Los jueces por último determinaron que, dada su elevada cuantía, no podía considerarse una "pequeña reparación", con lo que no cabía imputárselo al inquilino. No obstante, en 2003, la Audiencia de Valencia sí condenó al arrendatario a abonar el arreglo de una parte del calentador, cuyo precio era solo de 45 euros.
El inquilino no paga la luz o el agua ¿Qué puedo hacer?
Ni que decir tiene que, según lo correcto en ley, la vivienda debe entregarse en perfectas condiciones de limpieza, higiene y habitabilidad, con lo que las posibles tareas en este sentido anteriores (desinfección) al acto de distribución de llaves va a deber costearlas la propiedad. A continuación, enumeramos las reparaciones urgentes más comunes que corresponden al arrendador dependiendo del ámbito de la vivienda al que afecten. De la misma ocurre con el menaje de cocina, es recurrente que el inquilino se realice cargo de la reposición de elementos de baño como cortinas, alfombrillas o básculas. El cuidado de un elemento de la casa tiene como propósito cerciorarse de que la reparación nunca sucederá. El inquilino es responsable de cualquier desperfecto ocasionado por la negligencia o el mal empleo en la cocina.
Aunque el propietario tenga derecho a finalizar el contrato si no se le autorizó previamente las proyectos, puede reclamar además que el inquilino restaure la propiedad a su estado original o decidir conservar los cambios. Al contactarnos acepta que tratemos sus datos según nuestras Condiciones de Empleo y Privacidad. Más informaciónLos recogemos para contestar su consulta, siendo la base legal nuestro interés legítimo en atender y responder a nuestros clientes. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y oposición, entre otros muchos, según nuestras Condiciones de Empleo y Privacidad. Siempre es aconsejable que en el momento en que el arrendatario ocupa la vivienda revise el estado en que están todos los equipos y partes que la constituyen. En la situacion de haber alguna observación, la realice entender de inmediato al dueño o a la inmobiliaria mediante la cual se haya hecho el arrendamiento.
¿Quién paga las reparaciones en un piso de alquiler?
Al igual que sucede con el menaje de cocina, no es recurrente que el dueño deba hacerse cargo de la reposición de elementos de baño como cortinas, alfombrillas o básculas. Otro de los electrodomésticos mucho más caros de la vivienda y que, bajo raras situaciones puede averiarse si no es por el desgaste que todo aparato crea en su vida útil. Si estos se han agrietado o desprendido por una falla en la fijación o pues, con el pasar de los años, el mortero o la cola han minorado en su aptitud adhesiva, corresponde al dueño restituir los elementos dañados o perdido. Todo cuanto se ha citado acerca del sofá en el contexto de la salón de estar es del mismo modo válido para el somier y el colchón. Estos elementos tienen un encontronazo directo en la salud y tranquilidad de los ocupantes, y a menos que el daño sea resultado de un empleo indebido (como quemaduras o derrames de líquidos), va a ser responsabilidad del dueño asegurar que estén en un estado óptimo.
Normativa para la instalación de placas en comunidades
