While at GI Care for Kids, she has developed an interest in serving to children with Celiac Disease, food allergies, eosinophilic esophagitis, FPIES, failure to thrive and feeding difficulties among different diagnoses.

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La alimentación en el embarazo: consejos y recomendaciones
Si bien es cierto que los requerimientos no se acrecentarán en demasía en el primer trimestre, sí lo harán en los 6 meses posteriores, por lo que va a ser exacto satisfacerlos para evitar anomalías en el desarrollo del feto. Las mujeres que efectúan ejercicio frecuentemente tienen la posibilidad de sostener su rutina eludiendo la competición, el cansancio o agotamiento, los deportes de contacto y esos con alto riesgo de caídas. El Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF), es un defecto congénito permanente que integra defectos físicos, mentales y de comportamiento en el recién nacido causado por el consumo de alcohol durante el embarazo12. Entender esta situación a la mayor brevedad permite adoptar medidas para mitigar el síndrome, pero la realidad es que la madre suele ocultar esta situación, a lo que se suma un peor seguimiento de los controles de la gestación por faltas de asistencia a los mismos. En la actualidad se están estudiando los mecanismos sobre la adquisición de los hábitos y gustos en la alimentación de los hijos, en función de los de la madre. Esto resulta en especial preocupante en la embarazada ya que puede ocasionar un contraefecto no deseado, logrando tener efecto teratogénico, embriotóxico o estimulador uterino generando aborto o parto pretérmino8.
Impacto de la nutrición en la salud materna y del bebé
Cualquier persona que tenga probabilidades de quedar embarazada debería tomar un suplemento vitamínico períodico que contenga ácido fólico. Estimula el aumento del volumen sanguíneo y es vital para el transportede oxígeno al feto. Los alimentos ricos en hierro tienen dentro carnes rojas,aves de corral, mariscos, lentejas, vegetales de hoja verde oscura ycereales fortificados con hierro. Obtener suficientes líquidos es otra necesidad nutricional particular durante el embarazo. En el momento en que está embarazada, su cuerpo precisa más agua para mantenerse usted y su bebé hidratada. Las fuentes saludables de proteínas tienen dentro frijoles, guisantes, huevos, carnes magras, mariscos y nueces y semillas sin sal. Mucho más de cuarenta nutrientes trabajan en la formación, el desarrollo y el crecimiento del bebé, por lo que la alimentación cobra un papel primordial a la hora de afrontar el embarazo de manera saludable.

Si te centras en elegir alimentosnutritivos, estarás sentando las bases de la futura salud de tu bebé. Ten en cuenta que un incremento de peso excesivo o endocrinologista cuida de que insuficiente puede provocarcomplicaciones como diabetes gestacional, hipertensión o partoprematuro. Si sigues estas pautas, no sólo darás prioridad a tu propiasalud, sino sentarás las bases para el confort de tu bebé durantetoda su vida. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambiosimportantes en tu dieta a lo largo del embarazo. Ellos pueden proporcionarteconsejos customizados que tengan presente tus necesidadesnutricionales específicas. Los pescados grasoscomo el salmón y los alimentos enriquecidos como la leche o el jugo denaranja aportan vitamina D.
Ponlo todo junto: Ejemplo de plan de comidas para embarazadas
Tal es la situacion de las vitaminas D y B12, ácido fólico, hierro, calcio y zinc. Sin embargo, sus exigencias son tan altas que es algo bien difícil de contemplar solo con la dieta. Por esta razón, los médicos indican los suplementos prenatales, más que nada a lo largo del primer trimestre. Una dieta sana y equilibrada debería proveer la mayoría de los nutrientes que la madre y el niño endocrinologista cuida de que desarrollandose precisan. No hay una dieta que sea "la mejor" para el embarazo pero hay que intentar consumir alimentos variados para agradar las pretensiones alimenticias. Hay que tener particular precaución en consumir suficientes alimentos que contengan calcio, hierro y ácidos grasos omega-3.
Durante la gestación debe establecerse desde su inicio la recomendación de continuar una dieta balanceada con una ingesta correcta de nutrientes. Esta forma adecuada de alimentarse viene dada por la cantidad y género de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales) que conforman su dieta. En una dieta saludable las proteínas deben dar del 10 al 35% de la energía, las grasas del 20 al 35% y los hidratos de carbono del 45 al 65%. La dieta ha de ser variada conteniendo alimentos de los diferentes conjuntos. Los requerimientos alimenticias en la madre lactante son mucho más elevados que en gestación (Fig. 1), lo que hace que sean bien difíciles de lograr, eminentemente en madres que reducen el consumo de alimentos con la finalidad de recobrar el peso previo a la gestación. La LM puede facilitar la pérdida de peso puesto que la grasa almacenada a lo largo del embarazo provee parte de la energía requerida por la madre a lo largo de la lactancia. La dieta de la madre lactante debe integrar alimentos de todos los conjuntos, primordialmente lácteos, cereales, verduras, frutas, hortalizas, legumbres, huevos, pescado y carne, y limitar el consumo de grasas saturadas y azúcares sencillos.